Ahora
mismo hacer una cena de negocios en un restaurante en pleno centro ya no está
de moda.
Lo
que realmente impresiona a los jefes y compañeros de trabajo es crear una cena
en una casa, un hogar cómodo, con el toque familiar pero sin perder ese estilo
moderno que todos queremos demostrar que tenemos. Crear esta clase de eventos
en casa propia implica tener una lista casi interminable de cosas que hacer y
personas a las que contratar.
No
solo se trata de exponer la mejor vajilla y encontrar el soundtrack perfecto
para la velada. Es necesario encontrar un buen catering o, para más seguridad y
no terminar pidiendo pizzas al Telepizza más cercano, contratar un cocinero o
chef a domicilio.
Se
trata de un servicio que aún tiene mucha fuerza en nuestro país pero que en
lugares como Nueva York, París, Londres o Roma, están a la orden del día. Son
cocineros o chefs con experiencia que cambian los fogones de sus cocinas en los
grandes restaurantes por las cocinas del hogar. Se trata de mostrar, de una
forma mucho más personal y cercana al cliente, un showcooking pero llevado a las
paredes del propio cliente. Es decir, el nacimiento del showcooking.
El
showcooking es una nueva modalidad de cocina. Se muestra al chef o al cocinero
en vivo. La cocina ya no está oculta detrás, donde todos los cocineros trabajan
sin que nadie pueda observar en vivo como crean arte, seamos sinceros hay
recetas y platos que son puras obras de arte y no ver como se crean es tan
pecado como ir al museo del Louvre y no perderse en la mirada mística de la
Mona Lisa.
Bien,
pues ya que el showcooking es mostrar al chef en plena acción de crear su
plato, estaba claro que el siguiente paso que se daría dentro de esta
innovación de introducir la cocina dentro del propio ambiente del restaurante y
del cliente sería convertir al propio chef o al cocinero en un chef a
domicilio, y lo mismo con el cocinero, en ser un cocinero a domicilio.
No
es una idea tan loca.
¿Por
qué gastar dinero y tiempo en un lugar en el que no puedes elegir la música que
te gusta? ¿Por qué estar en un lugar alejado de la comodidad de tu casa? ¿Y si
tus invitados y tu queréis fumar, para que irse fuera? Todo esto se soluciona
contratando un chef a domicilio.
Tú
pones el hogar, el entorno donde la magia dará comienzo y el chef a domicilio
los ingredientes necesarios para que la velada sea una velada perfecta.
Normalmente
el chef o cocinero a domicilio y el cliente establecen un menú, al igual que
sería en el restaurante para la cena. Una vez que la velada comienza, el chef
en casa pasa a ser un espectáculo más de todo lo que el cliente ha creado en su
propio hogar. Es una cena con espectáculo pero la diferencia que hay entre este
espectáculo u otros tantos es que en el caso del chef a domicilio, te comes el
espectáculo.
Los
invitados suelen quedar sorprendidos ante esta novedad. Se acercan a ver como
se cocinan los alimentos, hablar con el cocinero...se trata de una forma de
crear un tema de conversación oculto sin que nadie lo perciba. Es una tendencia
que proporciona, con seguridad, que a lo largo de la noche no existan silencios
incómodos y que la tranquilidad siempre reine en la cena, algo que no siempre
se consigue y puede ser el culpable de que muchas otras veladas no se lleguen
ni a planear.
La
otra visión que tienen los chefs a domicilio sobre esta nueva moda es dar
importancia a su trabajo desde otro punto de visión. Siempre se aprecia su
labor a la hora de la comida pero proporciona un gusto positivo saber que los
clientes han visto todo el proceso y
disfrutar del resultado final en primera persona.